El Pequeño Cine Estudio de Madrid proyecta "Dos miradas" del director Sergio Candel, y las actrices Pilar Alonso y Marta Larralde. Dos actrices, un coche, una casa, un desierto y 12.000 euros de presupuesto: una demostración de que la escasez de medios puede ser una buena oportunidad para encontrar nuevos valores creativos.
Un escueto argumento -un guión inexistente como tal más allá de secuencias planteadas y personajes construídos-, contados diálogos -en su mayoría intrascendentes- no impiden hacer una película en la que pasan muchas cosas; intensos momentos de indefinición que trazan todas las posibilidades entre el odio y el amor, la violencia y la ternura, la amistad y el deseo.
La limitación de recursos como una estrategia para, dejando al margen toda la parafernalia del cine al uso, poner en cuadro una atmósfera imprecisa que invita a enfocar al espectador los elementos de su interés. Destacan algunas secuencias por la frescura de su interpretación y la incertidumbre de su desenlace: momentos inestables a un paso del odio más intenso o la atracción más irresistible. Momentos de intimidad mostrada con leves gestos, que entendemos que son inseparables de las limitadas condiciones de producción del film.
Quizás sea esto lo que más nos interesa; cómo con tan poco preparado -si se compara con la mayoría de las producciones que llegan a la gran pantalla- puede suceder tanto; cómo surgen esos momentos de frescura, magia, verdad. Hartos de forma, habilidad y profesionalidad mal entendidas, recibimos con efusión estos preciosos momentos de verdad que nos ofrece esta imprescindible sala madrileña.
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